LA RIQUEZA DEL POR QUÉ, INICIAMOS LA COSECHA

“Toda semilla sembrada en buena tierra, si se cuida y se riega, da buen fruto”.

Hoy estamos en tiempo de cosecha, por eso hablaremos de la importancia del agricultor, la tierra y la semilla.  Usaré esta analogía para compartir este mensaje.

En una ocasión escuché esta reflexión: el ser humano es como la tierra, en ella puedes sembrar todo tipo de semilla y si tiene las condiciones óptimas, esa semilla germina, crece y da fruto. Si sembramos semilla de naranja, no va a germinar un árbol de limón, crecerá un árbol de naranja y si sembramos hierba, va a crecer hierba, es decir, que lo que sembremos eso va a crecer. Por otro, hay que cuidar el proceso de crecimiento para que ese árbol dé el mejor fruto; para eso, es necesario agua, abono, fumigación de plagas, fertilizantes y mucho amor. Pensarás que es obvio, que no es nada nuevo, pero al pensar este hecho tan conocido y aplicarlo a nosotros, ya no es tan consciente ni tan obvio.

LEY NATURAL

Esta ley natural aplica para todos los seres humanos y la niñez se compara con el inicio de la siembra, por eso tenemos que aprovechar este tiempo y más ahora, que los niños están todo el día con nosotros. Si tu hija está en el rango de 3 a 7 años, estamos en el mejor momento, la tierra está fértil, tenemos que aprovecharla y sembrar los pilares de una vida maravillosa, cuidando el proceso para verlo florecer.

AFIRMACIONES

Estas son algunas afirmaciones que nos servirán para iniciar nuestra siembra. En verdad creo firmemente en cada una de ellas:

“Los pensamientos forjan nuestro destino”.

“La calidad de nuestras vidas la determina la calidad de nuestros pensamientos. La calidad de nuestros pensamientos, a su vez, la determina la calidad de nuestras preguntas, ya que las preguntas son la maquinaria, la fuerza que impulsa el pensamiento. Sin las preguntas, no tenemos sobre qué pensar. Sin las preguntas esenciales, muchas veces no logramos enfocar nuestro pensar en lo significativo y esencial”.

UNA OPORTUNIDAD

Si el pensamiento determina mi destino, mi calidad de vida y la oportunidad de hacer un proyecto de vida… ¿por qué no empezar a estimular en los niños la capacidad de pensamiento? No podemos dejar esta responsabilidad vital a las escuelas únicamente o esperar a que sean adultos y se empiecen a tropezar, porque no saben tomar decisiones o sus vidas no tienen rumbo y son borregos de la mercadotecnia, la moda, el qué dirán, las redes, la competencia, las adicciones. Es nuestro deber como Padres contribuir en el desarrollo de los niños y más, en esta dimensión del pensamiento.  Hoy podemos decir, nosotros los papás, que si podemos prepararnos para esta vocación y es nuestra prioridad. En este tempo tenemos a nuestro alcance mucha información, estudios, recursos, herramientas, talleres para nuestra siembra. Espero que encuentres aquí, abono orgánico y amoroso que contribuya a tu trabajo.

MANOS A LA OBRA …

SOY AGRICULTOR

Ahora viene la pregunta ¿cómo enseño a los pequeños a pensar? Es que eso, ¿No lo aprenden en la escuela?. En el único lugar donde van a aprender con verdadero amor es en la casa, desde la cuna que los vio nacer, desde el cordón que los alimentó en el vientre. La escuela tiene una función dentro del desarrollo y educación de los niños, la cual, es necesaria y vital; esto sin duda, pero, a lo que me refiero es, educar desde el corazón hacia el pensamiento, y esto, solo se puede en nuestra casa.

Empecemos con el agricultor (nosotros), no sé en qué momento de vida te puedas encontrar, pero muchos estamos en el proceso de redescubrirnos, reinventarnos, aprovechando que el mundo nos ha detenido y estamos nuevamente buscando las respuestas a ¿quién soy?, ¿cuál es mi misión y mi propósito de vida?…

Pero ¿Por qué nos pasa eso? Como adultos siempre estamos en constante cambio y transformación, es lo que los budistas llaman Impermanencia… me encanta esta analogía de Heráclito que explica este maravilloso término; ningún un hombre puede remojarse dos veces en el mismo río, ya que ni hombrel ni el río son los mismos. Básicamente, consiste en saber que lo único seguro es el cambio. La naturaleza nos lo enseña con cada estación, con el día y la noche, con el ciclo de la vida.

Así nosotros, cada día somos diferentes, nuestras células se van renovando, nuestros órganos, sentimientos, emociones, pensamientos. Así evolucionamos, con una diferencia, que hay personas que no son conscientes y otras sí. ¿Cuál es la diferencia? Que las personas conscientes evolucionan con camino y con rumbo, los no conscientes van pasando la vida improvisando, repitiendo patrones y creencias equivocadas, lo que ocasiona sufrimiento. Así que, si estás en esta etapa, es una bendición porque estás consciente y estas disfrutando la naturaleza humana y eso es señal de crecimiento.

Encontrar las respuestas es lo que sigue, pero hay varias etapas para encontrarlas ¿En qué etapa estás? Probable en la búsqueda o en la reflexión, quizás ya interiorizaste tu propósito y descubriste tu nueva versión, es la mayor recompensa. Dedicar tiempo a nuestro interior es la mejor inversión que podemos hacer, ¿Cómo? alejándonos del ruido, soltando miedos y preocupaciones, silenciando el teléfono y las redes; solo así, podemos renacer como un nuevo árbol. Somos cosecha y al mismo tiempo agricultores de los niños. Eso sí, te lo digo por experiencia, solo en silencio, conectada contigo misma, con un café, una pluma y libreta vas a encontrar las respuestas. Es un trabajo minucioso, silencioso, pero maravilloso.

Este es el trabajo previo del agricultor.

Te espero en la segunda parte de este Blog, empieza contigo, regálate este espacio personal donde encontrarás tu riqueza, nuevas oportunidades y grandes capacidades para contribuir, de primera mano, con la felicidad de a tus hijos.

Hablaremos de la SIEMBRA… Nos vemos pronto, aquí mismo, donde encontrarás posibilidades sencillas para seguir sembrando.

“Tu vida son tus pensamientos” “Donde pones tu atención ahí esta tu energía”

¡¡Gracias por leerme!! Un abrazo.

Xiomara Sosa V.

Mérida, Yucatán.