CUANDO LA VIDA TE CONECTA

Este artículo tiene una dedicatoria especial.

Hace como 8 años leí la biografía de Steve Jobs y en verdad me cautivó porque me atraen las personas creativas e incansables, con grandes sueños y entregadas a lo que los apasiona.

De ahí un tiempo después, una búsqueda de lo que significa LA PASIÓN empezó a darme vueltas. Me pregunté una y otra vez, si todas las personas sentían pasión por algo… Al grado que me puse a preguntar a las personas de mi familia y a mis amigas que era lo que las apasionaba. Hubo algunas respuestas claras, me apasiona pescar, competir, trabajar, pero una persona me dijo que no tenía claro que le apasionaba.

Entonces seguí preguntando a más personas. Una de ellas fue mi maestro de yoga  (gran maestro y excelente ser humano) y me explicó  que no todos tienen una pasión o la encuentran a lo largo de la vida. Esto me resonaba porque yo estaba segura que todo mundo tenía una pasión.

Te has preguntado ¿Qué te apasiona?  ¿Cuál es tu pasión? ¿Cuál es la mía? ¿Conoces gente apasionada por algo?

En ese momento mi pasión era mi trabajo, llenaba al 100% mis poros. Cuando veía el resultado de mi esfuerzo y dedicación, me inundaba la felicidad literalmente hablando. No importaba el dolor de espalda, pies, cansancio o estrés del camino. Me llenaba de fuerzas vitales que me gritaban al oído que nada es imposible y que quién se dedica con amor le sale bien todo…

Pero algo empezó a moverse en mí y una nueva inquietud apareció. Nuevas interrogantes empezaron a ocupar mi mente y nació una nueva búsqueda que se volvió apasionante.

Conforme fui leyendo más y conociendo nuevas cosas me volví a topar con la palabra pasión… y me confirmaba que para una vida plena hay que sentir pasión por lo que haces. Y el camino me llevo  por nuevos rumbos y pude encontrar y reencontrar amigas que se han vuelto algo indescriptible, más bien compañeras del viaje de la pasión por la vida.

Personas con las que comparto más allá del tiempo, pláticas verdaderas, profundas, meditaciones, lágrimas, secretos, sueños, equivocaciones proyectos, metas, miedos, descubrimientos, conocimientos, aprendizajes y muchas carcajadas. Amigas que se han vuelto compañeras de la pasión por crecer. ¿Cómo llegaron? Poco a poco fueron entrando a la brecha de mi camino a diferentes ritmos y momentos. Algunas siempre habían estado, otras aparecieron y como la caminata de Santiago Compostela se fueron uniendo y cada vez son más.

Unas llevamos más años de cercanía, otras menos y otras resurgieron, pero lo que es una certeza es que hoy son parte de esta nueva pasión por vivir feliz, libre, congruente y coherente, con más fe y con una consciencia más abierta.

Compartimos la pasión por ser nosotras mismas, con todo lo somos y traemos, pareciera talvez egoísta, pero no lo es, descubrimos que esto nos da la oportunidad de ser auténticas, de conocernos y vencer nuestros miedos, aprender a soltar acuerdos hechos en la infancia de manera inconscientes y sin haberles  dado permiso. Eliminar creencias y bloqueos, trabajar en nuestras personas, expresando nuestros secretos más íntimos sin miedo a ser juzgadas o criticadas, compartiendo videos, audios, charlas, potcats, talleres y cursos. Pero sobre todo compartimos la pasión por encontrar a Dios dentro de nosotras, reconocer que nos ama, nos habita y somos parte de él y esto nos permite  lograr eliminar con gratitud nuestras sombras.

Compartimos el amor a nuestras familias, reconocemos nuestros tropiezos y aprendemos unas de las otras. Sentimos la pasión por entender el aquí y el ahora, por sentir las emociones del día a día y soltarlas. Por mirar la felicidad que está en cada una y no está afuera, ni nadie nos la puede o debe dar, reconocer cuando las situaciones la tapan pero ella (la felicidad) no se va solo la dejamos de ver. Pasión por lograr integrar la mente, el cuerpo y espíritu en uno solo, como la Santísima Trinidad. Gozar cada día como si fuera el único y esperando  ver que se presenta y con lo que venga seguir siempre, dando lo mejor.

Encontrar esto en común con amigas, sí que es  una Diosidencias llamada sincronicidad. Rodearse de personas que andan por un camino similar y que hoy coincidimos, es un regalo de Dios para crecer y lograr mejores resultados, ya que solos no podemos.

Si pudiera pintar estos sentimientos seria así:

Me veo en un camino rodeado de montañas, flores y con un cielo espectacular. En ese camino aparecen personas que se unen a mi paso, alegres y dispuestas a ver que nos trae de nuevo cada paso. Pero lo que más se percibe en esa imagen es el ambiente de cariño, apoyo y presencia del espíritu de cada una. Y esto se titula felicidad.

Felicidad que hemos aprendido, que nada ni nadie nos la da, ya que es un estado del Ser y todas lo hemos comprendido y estamos trabajando en ello. Ahora nos miramos más, nos observamos y reconocemos que todo está en nosotras porque tenemos a Dios.

Somos apasionadas por la vida y en este 8 de marzo DÍA DE LA MUJER las celebro y les doy las gracias a cada una por ser mujeres que enriquecen mi camino, por ser transparentes y libres, por completar mis mañanas de chats y cafés, tardes de vino y pláticas que transforman.

Gracias por ser ejemplos de valor, de fuerza, de espiritualidad, de amor, de fortaleza, de crecimiento, de luz y  diversión.

Termino con algo de lo que hemos aprendido: la felicidad es una decisión personal, que te lleva a vivir intensamente con lo que la vida trae, es fantástico ser apasionada y agradecida, haciendo que cada día valga la pena vivir.

“No puedes conectar los puntos mirando hacia adelante; solo puedes hacerlo mirando hacia atrás. Así que tienes que confiar en que los puntos se conectarán de alguna forma en el futuro. Tienes que confiar en algo: tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea. Porque creer que los puntos se conectarán luego en el camino te dará la confianza de seguir tu corazón, incluso cuando te conduce fuera del camino trillado, y eso hará toda la diferencia”. Steve Jobs

Hoy mis amigas son los puntos de atrás que hoy están conectados y hacen de mi camino una aventura muy apasionante. Gracias por ser MUJERES VIPS, Brujas, Felices y Fantásticas.

Si tienes amigas así, ¡¡Celébralas!!