UN REGALO PARA TI

Una tarde cuando empezaba la primavera, salí a jugar al jardín con Chato… ¿lo recuerdas? Es mi perro travieso. Ese día estaba emocionada y feliz porque sabía que podía encontrar nuevas flores en el jardín, así como pájaros, ardillas y mariposas. Y así sucedió, empezamos a caminar observando todo lo que nos rodeaba. El cielo estaba hermoso, pintado de muchos colores y, en eso, cuando estábamos viendo el cielo apareció una hermosa mariposa amarilla que revoloteaba a nuestro alrededor.
—Mira Chato, que bella mariposa. Te dije que íbamos a ver muchas cosas lindas esta tarde.
Chato movía la cola feliz y corría detrás de la mariposa.
—¡Chato, no la asustes! — le decía, porque estaba muy acelerado.
De repente, la mariposa se detuvo en el tronco de un árbol muy grueso.
Me acerque para verla y admirar sus colores. Pero no vas a creer lo que paso…
—Tini tengo un regalo para ti.
Cuando escuché esa voz me sorprendí, no sabía de dónde había salido y me puse a buscar quien dijo eso.
—¿Quién me llamó Tini? — dije en voz alta.
Asombrada, miré por todos lados y solo estaba Chato conmigo y solo ladra, así que no pudo ser él y, por más que agrandé mis ojos para ver mejor, no encontraron a nadie.
—¡Tini, mírame! Soy yo, la mariposa.
Te imaginarás mi cara de sorpresa
—Hola mariposa, que hermosa eres, pero… ¿cómo sabes mi nombre?
No sabía que hablaban las mariposas en este país. Yo tuve una amiga mariposa, pero en el país de los algodones de azúcar[XS1] .
—Pues si prestas atención siempre puedes hablar con las mariposas, amamos a los niños. Por eso tengo un regalo para ti.
—¿De verdad? — pregunté sorprendida — me encantan los regalos y las sorpresas. ¡Anda! Dime donde está.
—Es un regalo muy especial. Observa debajo de las plantas verdes que están junto a las rosas de tu mamá y encontrarás una botellita llena de bolitas de colores — Me explicó la mariposa
Rápidamente, le dije a Chato:
—¡Ayúdame a buscar la botellita, Chato! Es un regalo para mi.
Corrimos hacia donde están las rosas de mi mamá y, entre las hojas verdes junto a la tierra, vimos una botellita como lo había dicho la mariposa, pero lo más sorprendente es lo que decía la botella:
POLVOS MÁGICOS
Y junto a ellos había una carta para mí que decía:
Querida Tini, hoy tus amigos de este jardín te regalamos lo más valioso que tenemos. Son estos polvos mágicos, que te pueden servir para muchos momentos de tu vida… Te lo explicará la mariposa.
Con amor, tu Jardín.
Seguro al leer esto tienes la misma cara de sorprendida que tenía yo, pero así fue…
En ese momento tome los polvos mágicos. Sonreí, y empecé a buscar a la mariposa para que me dijera como podía usarlos.
—Aquí estoy Tini, lista para decirte como los puedes usar. Estos polvos son mágicos, solo tomas unas bolitas y tu corazón recibirá lo que necesita. Te explico un poco más; los puedes usar para los momentos en los que te sientes triste, te calmarán para entender lo que te pasa y encontraras la ALEGRÍA que necesitas. Para los momentos que tengas miedo, te darán VALENTÍA. Para los momentos de enojo, te calmarán el corazón y quedarás en TRANQUILIDAD. Y por último para los momentos que DESEES algo con todo el corazón, te darán PACIENCIA para esperar que pase lo mejor.
No podía creer lo que estaba escuchando porque es el Mejor regalo que me podían dar.
Amo la Magia del corazón y sé que con estos Polvos Mágicos puedo ser muy feliz siempre.
Tu… ¿quieres unos?
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